jueves, 20 de noviembre de 2008

Apuntes desde Israel III: visita al Museo del Holocausto y Monte Herzl

Durante la jornada visitamos el Monte Herzl, que recibió su nombre en homenaje al padre del Estado actual e inspirador del sionismo moderno, llamado Biniamin Zeev (Teodoro) Herlz.

El Monte Herzl es un sitio central y nacional del Estado, ubicado en Jerusalén, una ciudad con alrededor de 730 mil habitantes, de los cuales 230 mil son árabes, el 33% es judío ortodoxo, y además existe una minoría cristiana, lo que la hacen diversa y ciertamente la más pobre según sus índices de todo el país.

Es además un espacio central de homenaje permanente del mundo judío, y cada año es escenario de la ceremonia pública de encendido de antorchas, en la que el presidente de la Knesset –parlamento- declara la finalización del Día de Recordación de los Caídos en las Guerras y la inauguración festiva del Día de la Independencia.

En el sector de los próceres de la Nación se encuentran las tumbas de los presidentes del Estado, los primeros ministros, los presidentes de la Knesset  y otras personalidades.

En el sector de “Líderes del Movimiento Sionista”, se encuentran las tumbas de los presidentes dela Organización Sionista Mundial y los miembros de la familia Herzl. En la zona norte del sitio se encuentra el Cementerio Militar de Jerusalén, y en la zona occidental está el instituto de recordación del Holocausto –Shoá en hebreo- “Yad Vashem”. Los tres sitios representan la redención del pueblo judío en el Siglo XX.

Teodoro Herzl nació en 1860, y en 1896 publicó su obra “El Estado de los Judíos”, donde expuso su visión sobre el establecimiento de un Estado independiente para los judíos. En 1897 convocó el Primer Congreso Sionista, donde se creó la Organización Mundial Sionista y se aprobó el Plan de Basilea, un programa político para el renacimiento de un Estado judío en Eretz Israel –Tierra Santa-.

Herzl falleció en 1904 a los 44 años, y fue sepultado en Viena. En su testamento solicitó recibir sepultura con su familia en Eretz Israel, después que se crease el Estado. El 17 de agosto de 1949 su féretro fue enterrado en una ceremonia oficial en el Monte, y cada 11 del mes hebreo de Tamuz, se realiza un acto público en su memoria.

La tumba está ubicada en el sitio más alto de la vertiente que se extiende por los montes de Judea –un desierto natural, perteneciente a la Cisjordania, que se erige como límite natural de Jerusalén, que divide las aguas para el Mar Mediterráneo y para el Mar Muerto-. Desde el Monte se observa la nueva y vieja ciudad de Jerusalén. La lápida en la tumba de Herzl es de mármol negro, con sólo cuatro letras grabadas: Herzl.

 Yad Vashem: “Recordando el pasado para asegurar el futuro


Esta es la frase grabada en la piedra caliza de la entrada que se asemeja a la de una fábrica, del profesor Eli Wiesel, premio Nobel de la Paz, que expresó que “hay muchos museos en el mundo pero la fuente está aquí … éste es el corazón y el alma de la memoria judía”.

“Yad Vashem es la viva remembranza de la Shoá para el pueblo judío, y tiene por misión salvaguardar la memoria del pasado e impartir su significado a las generaciones venideras”, explicó el argentino de Moises Ville, instalado desde hace 20 años y dedicado a la antropología, Ariel Seiferheld, mientras nos acompañaba en la visita.

Establecido en 1953, como centro mundial para la documentación, investigación, educación y conmemoración de la Shoá, Yad Vashem es mucho más que un museo de la Shoá. Es una comunidad de remembranza en la que se encuentran la Escuela Internacional, un Instituto de Investigación de primera clase, una Editorial, un reconocida Biblioteca, y el Archivo más grande del mundo de materiales sobre la Shoá.

Al ser una organización sin fines de lucro, Yad Vashem, depende de una variedad de fuentes para financiar sus múltiples actividades.  La mayor parte del apoyo proviene de amigos y adherentes que se unen para perpetuar el legado de la Shoá, que se contactan a través del website en varios idiomas consignó Ariel Seiferheld.

 

 

Apuntes desde Israel: Visita a la Universidad Hebrea de Jerusalén y situación política

Junto al diputado Abel Buil estuvimos en la Universidad Hebrea de Jerusalén en su sede del Monte Scopus, en Jerusalén Oriental, a 850 mts sobre el nivel del mar. Esta casa de estudios fue fundada por Albert Einstein, Sigmund Freud, Martín Buber, entre otros, antes de la creación del Estado de Israel.

 Aquí nos reunimos con el director del Departamento de Relaciones Internacionales, Ariel M. Kacowicz, con quien conversaron sobre la actualidad de la política israelí y palestina, como sus efectos en el resto del mundo.

 El académico, nacido en la Argentina, explicó que “desde su fundación, el Estado de Israel, y particularmente para explicar el actual conflicto y los intereses limítrofes advirtió que la Guerra de los Seis Días, pese a haber sucedido hace cuarenta años, al día de hoy genera debates y efectos en la realidad política”.

 Con relación a esto, hemos estado recorriendo Jerusalén Oriental –pretendida por Palestina- pasando por escuelas, establecimientos y demás instituciones árabes.

 Ya en la Universidad de Ciencias Sociales, donde se estudia Relaciones Internacionales, los profesores Benarroch y Kacowics nos solicitaron unas reflexiones sobre la relación entre “globalización y pobreza en Latinoamérica”, antes de pasar a explicar las que consideran las tres elecciones claves para saber dónde se está, de dónde venimos y a dónde se dirigen las políticas en el proceso de Paz entre Israel, Palestina, los países árabes de la región, y el compromiso de la Comunidad Internacional.

 Al respecto destacamos la “época de elecciones históricas en los Estados Unidos, toda vez que consideramos que se depositan en demasía expectativas sobre Obama, sin por ello dejar de hacer consideraciones e hipótesis con el futuro de Chávez y su retórica”.

 Señalamos además que “no tenemos grandes expectativas sobre el conflicto árabe – israelí en particular, puesto que los que convocan con buenos oficios, Turquía, Egipto, Unión Europea y Estados Unidos continuarán en la misma senda, por lo que  no habrá sorpresas. Este problema lleva ya 60 años, y ahora será prioridad en el mundo la crisis económica”.

 Situación política de Israel y la región

 La charla académica giró sobre las tres elecciones claves: la del pasado 4 del presente, en los Estados Unidos, que recobró liderazgo político con Barack Obama; la de los vecinos de Israel, Palestina en particular, dado que finaliza el mandato del presidente Mahmoud Abbas que sucedió al extinto líder Yasser Arafat, que finaliza su mandato legal en febrero de 2009. Finalmente las elecciones parlamentarias para la elección de un primer ministro en Israel.

 La actual canciller y candidata de Kadima –una concertación de centro- no ha podido formar gobierno, mientras Ehud Olmert, ya relajado, tras presentar su renuncia y gobernar interinamente. El desafío de Livni es continuar la senda de Olmert, que pertenece a su mismo partido, el Kadima, fundado por Ariel Sharon. Las elecciones parlamentarias en Israel serán el próximo 10 de febrero de 2009.

 Por otro lado explicaron los profesores, que el ex primer ministro entre ’96 – ’99, Netanyahu, del Likuk –un partido de derechas- aun debe superar las primarias.

 El tercer partido más importante es el que fuera parte imprescindible de la fundación del Estado, el Laborismo, llamado Avadá, de centro izquierda, que desde la ida del actual presidente Shimon Peres, no ha podido recuperarse.

 

 Recorriendo la Universidad 

Luego recorrimos la casa de altos estudios, rankeada en la posición número 62, con 25 mil alumnos de 90 nacionalidades y con varios egresados e investigadores galardonados con el premio Nobel, junto al embajador José Benarroch.

 

martes, 18 de noviembre de 2008

De la ciudad que soñaron a la ciudad posible


No caben dudas que Dardo Rocha, Benoit y su equipo soñaron y diseñaron una ciudad que perduraría en el tiempo como emblema de calidad de vida, acorde a los criterios mas adelantados del urbanismo del siglo XIX.

 Una traza perfectamente simétrica, con criterios ambientales poco comunes para la época, ágiles boulevares que permitieran desplazarse con seguridad y comodidad, con un cinturón verde en su periferia que podría proporcionar alimentación adecuada a toda la población.

 Tal vez no imaginaron una explosión demográfica desmesurada y desordenada, seguramente no imaginaron vecinos que cortaran árboles, contaminaran cursos de agua o ensuciaran las calles.

 No imaginaron una ciudad con tantos autos,  con conductores que no respetan las mínimas normas de tránsito. Y sin duda alguna no imaginaron futuros funcionarios con desidia que no asumen con responsabilidad la gestión de la ciudad con los criterios y principios fundacionales.

 Después de 126 años debemos repensar la ciudad que deseamos. Debemos intentar reencausar los criterios que durante muchos años fueron rectores en la comunidad platense: una ciudad segura que incluía a los distintos sectores de la sociedad, una administración pública que motorizaba ascensos sociales y daba respuestas a los usuarios.

 Debemos recuperar la idea de la ciudad emblemática de las décadas del 50 y el 60, que motivaba a miles de hombres y mujeres de toda latinoamérica a elegir nuestra universidad por sobre ofertas académicas europeas.

 Seguramente tendremos que planificar la integración de los barrios que no forman parte del cuadrado fundacional, pero constituyen hoy más del 60 % de la población, acercándole los servicios públicos imprescindibles para una convivencia digna, tales como agua potable, cloacas,  caminos o transportes.

 Recuperar los espacios verdes públicos para todos los vecinos, así como diseñar nuevas áreas verdes en la periferia del cuadrado fundacional, deben ser prioridades para recuperar espacios de esparcimiento sociales comunitarios.

 Las políticas de seguridad ciudadana deben ser la prioridad; para que la gente recupere las calles y los espacios comunes de trabajo, tránsito y esparcimiento.

 Aprovechemos un nuevo aniversario de la ciudad, no sólo para homenajear  a los fundadores, sino para comprometernos todos, ciudadanos y autoridades a recuperar la identidad perdida y a pasar de la ciudad posible a la ciudad deseable.